El Principio

Dedicado a: bueno esto va para mis hijitas lindas! jejeje.... son un amor y estan igual d locas que yo!!! jajaja espero volver a contactarlas.... jejeje


AMOR IMPOSIBLE...

se que tu y yo no podemos, no debemos, no nos dejan, nada puede pasar entre nosotros, lo sé, pero mi corazón no lo entiende.... lentamente se va rompiendo, se va muriendo, se va pudriendo, se va desasiendo, va desapareciendo, va dejando de palpitar, de sentir, de vivir.... no puedo continuar así....

POR: Haru-chan

EL PRINCIPIO.

En un universo paralelo a este, donde los ángeles tienen palacios enormes y hermosos en el cielo azul, donde los demonios viven en reinos enormes y extraños en el centro de la Tierra y donde los humanos habitan en paz y tranquilidad, nacen cada año muchos ángeles, demonios y humanos…

Esta historia relata la vida de un ángel que por azares del destino, se ve obligado a volverse un demonio cruel y a ir a crear caos en la Tierra, sin importarle nada ni nadie, para darse cuenta de las muchas cosas que te puede deparar el destino.

Empezare por relatarles algunas cosas sobre ella y su pasado, para llegar a su presente y, tal vez, a su final.

Jean Heal fue un ángel hasta sus 8 años, un ángel que nunca aprendió a volar, porque nunca quiso o porque nunca pudo, porque fue una de las pocas chicas que pudo tener maestro de vuelo.

A sus 4 años, como cualquier ángel, ingreso al colegio, hiso sus primeros amigos y, cómo no, también sus primero enemigos, más que nada por su carácter, a veces altanero, otras, humilde, pero estuvo bien, en lo que cabía esperar. En el colegio solo te enseñan un poco de historia, geografía, matemáticas, idiomas y mitos, de los humanos, ángeles y algunos pocos de los demonios.

A sus 6 años dejo todo eso y se dedico a vagar y aprender de ello. Duro un año así, como todo ángel de… buen linaje, se le podría llamar, a sus 7 años empezó con sus ya mencionadas clases particulares de vuelo, pero como ya dije, nunca aprendió…

A sus 8 años se arto de todo eso y, a sabiendas de que no podía bajar a la Tierra Humana hasta cumplir por lo menos los 10 años, bajo.

Se encontró con muchísima gente desconocida y extraña para ella, lo único que sabía de ellos eran algunos de los extraños mitos que le habían contado de más pequeña. Todos la miraban, pues no era difícil averiguar que no era humana, sino… algo mas… Y no estaban nada equivocados, Jean era sobrenaturalmente hermosa, bueno, exagero, pero no del todo, en el mundo de los humanos lo era, pero en el mundo de los ángeles solo era una más del montón, había ángeles mas bellos que ella y de eso era consciente, así que estar en un mundo donde ella era tan bella le dejo sin palabras y sin tantitas ganas de irse. Pero debía de haber alguna razón por la que no dejaran bajar a ángeles menores de 10 años, y una de esas razones se le presento pocos minutos después, cuando ya se había ido caminando hacia el gran lago de la ciudad.

--hola- le saludo un chico de tez blanca como la cal, cabello negro como la noche y ojos verdi-azules como el agua, tan bella, que tenía delante.

--hola- contesto ella sintiéndose tonta y de vuelta en su mundo y casa: el cielo.

--no eres de aquí, ¿cierto?

--no, solo vengo de paseo, aunque no tengo la más remota idea de cómo regresar a donde vengo y la verdad, si he de ser sincera, no quiero…

--¿quieres conocer un lugar mejor?

--¿un lugar mejor?

--si, yo tampoco soy de aquí, soy de haya, pero ¿quieres?

--pues…- la pobre chica tenía ganas de contestar que no, pues sabía que todos en ese lugar serian bellos, como él, y no quería caer de nuevo en eso, pero también sabía que no era un ángel, ¡jamás se le olvidaría ese rostro!, así que contesto un seco-- sí.

--ven, vamos- le dijo el agarrándola de la mano-- por cierto, mi nombre es…